lenguaje no verbal

Dominando el lenguaje no verbal

-«¿Qué importancia tiene el lenguaje no verbal en nuestra comunicación?», preguntó Mónica, una aspirante a oradora pública.

-Si quieres entender a una persona no escuches sus palabras, observa su comportamiento- contestó Albert Einstein. Esta cita, destaca la relevancia del lenguaje no verbal, un componente crucial de la comunicación eficaz.

Albert Einstein, conocido por su genialidad científica, también es recordado por su habilidad para comunicar conceptos complejos de manera sencilla y elegante. Esta capacidad no solo se basaba en su dominio del lenguaje verbal sino también en su aguda percepción del lenguaje no verbal, tanto en sí mismo como en los demás.

En el ámbito de las presentaciones y discursos, el contenido es fundamental, pero igual de importante es cómo lo transmitimos. Una «coreografía corporal» bien ejecutada puede reforzar nuestro mensaje y hacerlo más impactante y memorable

Aquí comparto tres técnicas esenciales para enriquecer tu lenguaje no verbal y convertirte en un comunicador más efectivo.

1-Mueve tus dedos para enumerar:
Cada dedo de la mano tiene una función diferente, por ejemplo el dedo indice tiene la función de señalar o indicar. Si durante nuestra presentación queremos que quede clara la defensa de tres ideas o tres argumentos, aprovechemos la función de nuestros dedos para reforzar el significado de nuestras palabras.
2-Mueve tus piernas para cambiar la perspectiva
Las piernas sirven para moverse y para sujetar el cuerpo. El movimiento es un estado que nos comunica transición y la transición nos ayuda a que nuestras palabras fluyan y se interioricen mejor en nuestros oyentes. Si pensamos en una coreografía para marcar las diferentes partes de nuestro discurso conseguiremos que nuestro público mantenga la atención.
3-Mueve tus brazos para acompañar tu mensaje:
Los brazos son los encargados de activar nuestro equilibrio. Aprovechemos esta función para aportar equilibrio a nuestras palabras. Observa a los maestros de orquestas, sus brazos marcan el ‘tempo’, el ritmo y la velocidad. Te invito a que pienses cómo puedes marcar con tus brazos la velocidad de tus frases y el ritmo de tus palabras.

Recuerda, si quieres que te entiendan, utiliza tu lenguaje no verbal. Mueve tus dedos para enumerar, mueve tus piernas para cambiar de perspectiva y mueve tus brazos para acompañar tu mensaje. Si te apetece practicar estas recomendaciones con el método de «El Show de la Palabra», contacta y te informaré de mis próximos cursos online y presenciales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *