En el Aula debate además de divertirnos aprendemos a argumentar. Aquí van tres consejos para mejorar nuestras técnicas de debate.
«No levantes la voz, mejora tu argumento» esta es la frase que solía decir Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz, 1984.
En alguna ocasión, he tenido el privilegio de hacer de jurado en ligas universitarias y preuniversitarias panamericanas y una de las cosas en las que me fijo es la emoción a la que se vinculan los participantes para argumentar. No es lo mismo hablar desde la rabia que desde la seguridad. Cuando hablamos desde la rabia tendemos a levantar la voz y cuando hablamos desde la seguridad es porque estamos convencidos de los argumentos razonables que exponemos.
¿Sabes cómo argumentar bien? Aquí van tres estrategias para seguir desarrollando tu técnica de persuasión:
Primera estrategia
Cuestionar la evidencia: La evidencia es la prueba determinante en un proceso o en un debate. Con la evidencia demostramos que nuestro porqué es razonable, coherente y veraz. Pero no todas las evidencias se ajustan a nuestros razonamientos, en algunas ocasiones y sobre todo en un debate debemos hilar muy fino. Es aquí donde se nos tiene que encender la bombilla y observar si la evidencia del debatiente contrario es lo suficientemente acertada. Si lo consigues, lograrás que el argumento de tu contrario pierda fuerza.
Segunda estrategia
Comparar dos argumentos: Cuando te preparas para las refutaciones del encuentro tienes que pensar en los argumentos a favor y en contra que tiene la proposición del debate. Esta estrategia te permitirá ser más ágil para detectar el argumento de peso de tu oponente. Una vez identificado y analizado, tienes que pasar a la acción comparando ambos planteamientos con una pregunta retórica dirigida al jurado del debate.
Tercera estrategia
Desacreditar la autoridad: Como hemos dicho anteriormente, las evidencias hacen más razonables nuestros porqués. Una evidencia que podemos utilizar es citar a una autoridad relevante, te recomiendo que si vas a utilizar esta fuente, sea una autoridad que se ajuste lo más posible a tu argumento, de esta forma tendrás más facilidad para refutar la autoridad utilizada por el debatiente contrario.
Si te han gustado estas recomendaciones y quieres practicarlas online para mejorar tu capacidad de persuasión en las reuniones de trabajo, debate en el aula o en las visitas comerciales, contacta conmigo y pregúntame por los próximos cursos de oratoria de «El Show de la Palabra».